Introducción:
La Teoría de la Instrucción Sistemática (TIS) es un marco teórico fundamental en el campo de la neuropsicología, especialmente para la rehabilitación cognitiva. Se basa en la idea de que las personas con dificultades de aprendizaje, ya sean producto de una lesión cerebral o de otros factores, se benefician de un enfoque de enseñanza estructurado y explícito.
Principios clave de la TIS:
Modelado: Se proporcionan ejemplos claros y específicos de la tarea o habilidad que se desea aprender.
Minimización de errores: Se diseñan estrategias para evitar que la persona cometa errores durante la fase inicial de aprendizaje, ya que esto puede dificultar la adquisición de la habilidad correcta.
Compromiso con el aprendizaje: Se utilizan técnicas para mantener a la persona motivada e involucrada en el proceso de aprendizaje.
Práctica guiada: Se proporciona apoyo y supervisión durante la práctica de la habilidad, con retroalimentación específica y oportuna.
Beneficios de la TIS:
Mejora en el aprendizaje y la retención de información: La TIS facilita la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos, y ayuda a que la información se retenga por más tiempo.
Mayor generalización de las habilidades: La TIS ayuda a que las personas puedan aplicar las habilidades aprendidas en diferentes contextos y situaciones.
Aumento de la confianza en sí mismo: El éxito en el aprendizaje de nuevas habilidades puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismo de la persona.
Aplicaciones de la TIS:
La TIS se utiliza en una amplia gama de contextos para la rehabilitación de diferentes tipos de dificultades cognitivas, incluyendo:
Trastornos de la memoria: amnesia, demencia.
Trastornos del lenguaje: afasia, dislexia.
Trastornos de la atención: TDAH.
Trastornos visuoespaciales: agnosia, apraxia.
Investigación en la TIS:
Existe una amplia evidencia científica que respalda la eficacia de la TIS para la rehabilitación cognitiva. Diversos estudios han demostrado que la TIS puede mejorar significativamente el rendimiento en una variedad de tareas cognitivas.
Limitaciones de la TIS:
Es importante destacar que la TIS no es una solución única para todas las personas con dificultades de aprendizaje. El éxito de la TIS depende de varios factores, como la severidad de la dificultad, la motivación de la persona y la experiencia del profesional que la aplica.
Ejemplos de la aplicación de la Teoría de la Instrucción Sistemática (TIS):
1. Rehabilitación de la memoria prospectiva:
Modelado: Se le muestra a la persona cómo utilizar una agenda o un calendario para recordar citas y eventos.
Minimización de errores: Se le proporciona a la persona un sistema de apoyo, como una lista de tareas, alarmas o un recordatorio verbal, para reforzar lo aprendido.
Compromiso con el aprendizaje: Se utilizan estrategias restaurativas y entrenamiento para que la persona se motive a practicar el uso de estrategias de memoria.
Práctica guiada: Se le pide a la persona que practique el uso de las estrategias de memoria en diferentes contextos, con supervisión y retroalimentación.
2. Rehabilitación de la atención:
Modelado: Se le muestra a la persona cómo organizar su espacio de trabajo y cómo dividir las tareas en pasos más pequeños.
Minimización de errores: Se le proporciona a la persona un temporizador o un sistema de señales para ayudarla a mantenerse concentrada.
Compromiso con el aprendizaje: Se utilizan estrategias restaurativas y entrenamiento que requiera la puesta en juego de los procesos atencionales y ejecutivos.
Práctica guiada: Se le pide a la persona que practique la realización de tareas que requieren atención, con supervisión y retroalimentación.
3. Rehabilitación visuoespacial:
Modelado: Se le muestra a la persona cómo orientarse en un espacio y cómo utilizar mapas o planos.
Minimización de errores: Se le proporciona a la persona una guía o un sistema de apoyo para ayudarla a realizar tareas visuoespaciales.
Compromiso con el aprendizaje: Se utilizan estrategias restaurativas y entrenamiento para que la persona se motive a practicar las habilidades visuoespaciales.
Práctica guiada: Se le pide a la persona que practique la realización de tareas visuoespaciales, con supervisión y retroalimentación.
4. Rehabilitación del lenguaje:
Modelado: Se le habla a la persona de forma clara y pausada, utilizando un lenguaje sencillo y directo.
Minimización de errores: Se le pide a la persona que repita lo que ha escuchado para verificar que lo ha entendido correctamente.
Compromiso con el aprendizaje: Se utilizan lecturas de material que le interese para que la persona se motive a practicar la comunicación.
Práctica guiada: Se le pide a la persona que participe en conversaciones con otras personas, con supervisión y retroalimentación.
Es importante recordar que estos son solo algunos ejemplos de cómo se puede aplicar la TIS. La forma específica en que se aplica la TIS dependerá de las necesidades individuales de cada persona.
Conclusión:
La Teoría de la Instrucción Sistemática es una herramienta valiosa para la rehabilitación cognitiva. Su enfoque estructurado y explícito puede ayudar a las personas con dificultades de aprendizaje a mejorar sus habilidades cognitivas y su calidad de vida.
Referencias:
Kirsch-Darrow, L., & Tsao, J. W. (2021). Cognitive rehabilitation. CONTINUUM: Lifelong Learning in Neurology, 27(6), 1670-1681.
Sohlberg, M. M. (2011). Cognitive rehabilitation: Evidence-based interventions for persons with acquired brain injury. Guilford Press.
Recursos adicionales:
Aquí una paciente con lesión cerebral adquirida está re-aprendiendo diferentes habilidades. Aquí específicamente practica la adquisición de habilidades de tomar notas, para ello entrena con instrucción sistemática los pasos para usar la lapicera. Recibe modelado con instrucción verbal y práctica y entrenamiento reiterado de cada paso con supervisión oral y escrita.

Comentarios
Publicar un comentario